Y si por ventura no lo has hecho, si la víctima has sido tú, si los únicos desgarramientos producidos por las malezas han sido de tu carne, regocíjate cuanto puedas; pon en tu cara la más luminosa de tus sonrisas, y vete a dormir con el corazón sereno y reposado.
Pero, si no solamente no has hecho ningún mal, sino que en medio de la tormenta has acertado a hacer algún bien, que tu regocijo no tenga límites y tu alma esté más luminosa que el crepúsculo.
muy bonita reflexión de amado Nervo,, sirve para pensar y desestresarse.
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